domingo, 14 de junio de 2015

Reconocer para Transformar

Hace más o menos dos años finalmente me decidí a abrir mi página en Facebook, “Sentir para Sanar” y mi blog, solangedufourq.blogspot.com. No lo había hecho antes porque, según mi ego, “aún no estaba lista”. El título había llegado a mí mucho tiempo antes… llegó y se instaló en mi corazón, esperando que yo me animara a darle forma.

Hoy, MIL “likes” después en Facebook retomo el tema de Sentir para Sanar. Sigue siendo válido, pero en mí algo se ha transformado. Ahora creo que el concepto que me hace más sentido es RECONOCER para TRANSFORMAR.

Hay cosas que no podemos reconocer... cosas que no queremos ver o simplemente no nos atrevemos a ver. Pero cuando reconocemos algo, por más doloroso o incómodo que sea, podemos hacer algo al respecto.

domingo, 10 de mayo de 2015

No estoy dispuesta a ceder mi pedazo de pastel

Estos días me choca muchísimo ver algunas de las publicaciones en los medios sociales y masivos con ocasión del día de la madre. Me da escalofríos leer algunos de estos mensajes y me da aún más escalofríos leer los comentarios de la gente al respecto.

Típico: “Madre… esa mujer que lleva el dolor y las preocupaciones por dentro, pero lo calla y sonríe para no preocupar a los demás”; “esa mujer que se entrega a su labor sin importar lo que pase con ella”, “esa mujer que siempre está contenta, siempre es paciente y siempre abnegada; que aunque esté enferma, no haya dormido, tenga que trabajar, igual se entrega a las necesidades de los demás” o como ése video HORRIBLE que anda circulando, en donde al final el hijo le dice a la madre: “gracias por comprarme ropa buena para mi primer trabajo y por sacarme de las deudas cuando estoy hasta el carajo…”

sábado, 9 de mayo de 2015

Nuestro nombre: una marca indeleble

El nombre que estaba dispuesto para mí al nacer, era Sofía. En honor a mi mamá. Pero justo antes de que mi papá saliera para el registro civil a inscribirme, mi abuela materna le recordó que él siempre había querido nombrar a una hija Solange. No porque supiera su significado, ni nada por el estilo. Porque desde que lo escuchó, quedó fascinado.

En alguno de mis artículos de este blog mencioné el año pasado que había descubierto el significado de mi nombre: “Consagrada solemnemente.” Pero no busqué nada más.

No sé por qué nunca antes me había interesado en saber su significado. En realidad, ahora que lo pienso, es curioso, pues siempre me ha atraído como la astrología, la numerología, nuestro sexo, los nahuales mayas y ahora los neurotransmisores, marcan nuestra personalidad. Hace muchos años que sé que el nombre también. Y, no sólo eso sino que, viviendo en Guatemala, en donde quizás habremos menos de cinco personas de nombre Solange, la mayoría de gente, lo primero que me pregunta es “¿Y qué significa tu nombre?”. A lo que siempre respondí, “no sé.”

Cuando descubrí el año pasado que significaba Consagrada Solemnemente, me encantó… mis papás, sin saberlo, marcaron mi destino. Sí, mi vida está consagrada solemnemente a Dios. No en el sentido tradicional de la palabra – o lo que concebimos como una persona consagrada a Dios. Y menos solemne. De solemne no tengo ni un pelo.

domingo, 12 de abril de 2015

Tus creencias: una cuestión de vida o muerte




Nací en una familia en donde mis antepasados se morían de 50 y pico años. Del corazón; infartos masivos o derrames. Crecí creyendo que me moriría a esa edad. Y mi mamá nos dijo toda la vida que ella moriría igual que su papá, a la misma edad. Era una verdad absoluta para ella, aunque ahora entiendo que era sólo una creencia. 

Trece días antes de su muerte, un 1° de noviembre, mi mamá se sentó a hablar con mi hermanita de 18 años después del tradicional fiambre. Había llegado el momento en el cronograma. Y en esa charla le dio todas las indicaciones para su velorio y su entierro. Tenía deseos bien específicos; creencias muy expansivas sobre la muerte, creo yo – excepto por la premura de morir y la necesidad de ser leal a su familia en la enfermedad y la muerte. 

viernes, 10 de abril de 2015

Cada uno a lo suyo

Esta semana cambié mi laptop, la cual trae una nueva versión de sistema operativo. No sólo eso, sino que, además, por supuesto tuve que cambiar la versión de Office. Y se me ocurrió configurar mi cuenta de correo en Outlook - SOLA. Y, además, me puse a pasarle los documentos de mi máquina anterior – de los cuales hice back up ayer. Llevo más de seis horas haciendo esto y aún no he podido terminar. No sólo eso, sino que accidentalmente borré el back up de Mis Documentos. Dentro de la frustración, la impotencia y el enojo que tengo encima, agradezco sinceramente que haya profesionales que disfrutan hacer este tipo de cosas tanto como yo disfruto hacer lo que hago.
Sé que para un ingeniero en sistemas sería un verdadero reto sentarse frente a una niña que fue violada, frente a un hombre que se siente humillado o que tiene pánico o una persona que tiene fobia a los temblores. Aún con un tutorial en “YouTube”, sería un poco difícil para él la situación. No tendría ni la más mínima idea de qué decirle a una persona que está pasando por una depresión, que cree que no es merecedora del amor de Dios, que su vida no tiene remedio, que es sucia y depravada porque desea tener intimidad con su pareja o que no se atreve a pararse frente a un público numeroso aunque de eso dependa su trabajo y su única fuente de ingresos. Y, si no tendría ni la más mínima idea de qué decirle, menos aún sabría qué hacer con ello. 

domingo, 4 de enero de 2015

Propósitos de Año Nuevo: ¿Me los creo o no? ¿Los logro o no?



Muchas personas hacen un listado de propósitos de año nuevo… la cosa es ¿Los cumplen?

A pesar de que algunas se lo toman muy en serio e incluso definen estrategias, tácticas y tiempos específicos para lograr sus metas, al más sofisticado estilo del mercadeo y otros hacen listados bastante escuetos e intangibles.., me atrevería a decir que pocas personas cumplen lo que se proponen. 

En algún momento dejé de hacer estos listados yo misma. No los cumplía. Para febrero ya ni me acordaba de ellos. Y, al revisarlos, tiempo después generaba cierta sensación de frustración… proponiéndome comenzar de nuevo hasta al año siguiente.

Sin embargo, hace poco, tomando mi primer curso de PSYCH-K®, una técnica orientada a cambiar creencias a nivel subconsciente de forma inmediata, nos trajo a la consciencia este tema la instructora. Que generalmente no logramos nuestras metas porque no tenemos las creencias que nos ayuden a lograrlas… y ¡me resonó tanto, tanto! A ver, déjenme explicarme un poco más…