jueves, 31 de octubre de 2013

Día de Todos los Santos: Honrando a la familia


C
uando comencé este camino terapéutico era muy común encontrarme “dándome” cuenta de cosas en mí que habían sido provocadas por las dinámicas familiares en mi núcleo de origen. Era común escucharme a mí misma “reclamando” hacia atrás, hacia mis padres, mis abuelos, por lo que no es una realidad hoy y que “debería” ser o hubiera querido que fuese… constantemente peleando con aquello que “fue”.
Y entonces entré al camino de las Constelaciones Familiares. No tenía idea a lo que me metía. Si sabía lo impactante que podía ser este método terapéutico – a falta de un mejor nombre para llamarle – desarrollado por el ex Jesuita alemán, psicólogo, teólogo y pedagogo, Bert Hellinger. Y, sí, he encontrado una maravillosa forma de sanar, que ha logrado cosas sorprendentes en mi vida… y en la vida de muchos que conozco; pero encontré mucho más de lo que buscaba.
En la filosofía que Hellinger describe a partir de la observación de las Constelaciones Familiares encontré una nueva manera de concebir la vida. Una que parte de la gratitud hacia nuestros antepasados para poder tomar nuestra vida hoy. Una que se basa en el honrar “lo que fue” desde el corazón, para poder honrar lo que es hoy, para poder tomar lo que hoy me toca.
Y esta fue una de las cosas que me ayudó a cambiar completamente la forma de ver hacia atrás. Ahora, cada vez que siento confusión, duda, necesidad de apoyo o fortaleza, lo primero que hago es sentir a mis papás detrás de mí, sentir su fuerza. Y, cuando eso no alcanza, a mis abuelos también. Esto cambia completamente la situación.

miércoles, 9 de octubre de 2013

En busca de "esa" novela...


L
levo más de año y medio sin haber leído un libro completo… lo cual me hacía mucho ruido al principio, pues leer es algo que disfruto muchísimo. Creo que mi mente está un poco cansada del tipo de libros que escojo. Me encanta el crecimiento personal, los temas espirituales, de la mente… y esos son los únicos libros que compro.

La última novela que leí fue “Eat, Pray, Love” de Elizabeth Gilbert, que la leí hace como cuatro años… la disfruté enormemente. Luego leí la continuación, “Comitted”, pero difícilmente le llamaría yo a este libro novela… aunque he de decir que me encantó.

Desde ése entonces he estado leyendo libros teóricos, libros densos, o no tan densos pero si relacionados con mi trabajo – que es a la vez, mi hobby. Sin embargo, el hecho de que no termine ningún libro hace tanto tiempo me ha hecho pensar que quizás mi mente necesita vacaciones. Necesita leer algo que lo “saque” de tener que asimilar información, de procesar conocimiento, de hacer relaciones con conocimientos pasados o que lo haga pensar en posibles aplicaciones prácticas.