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oy murió una amiga muy amada. Claudia. Murió
después de una larga y tortuosa enfermedad, poco después de su mamá y su
hermana, a quienes también quise mucho, que murieron de la misma enfermedad. Y
aunque ella estaba en paz con su destino y yo, al final, también, digamos que mi
corazón está… sensible.
Claudia y yo nos conocimos en la
adolescencia, en el colegio, pareciera que hace siglos... Fuimos muy cercanas durante
muchos años, incluso con nuestras familias. Vivíamos cerca y compartíamos una
gran variedad de cosas; entre ellas alegrías, secretos, objetivos, tristezas,
travesuras, valores, dolores, momentos… Pero sobretodo, un amor muy profundo la
una por la otra.
Ella fue una de las personas que más
apoyo y más amor me brindó en esta etapa de mi vida y lo que fuera uno de los
eventos más importantes de mi vida: la muerte de mi mamá, cuando yo tenía
apenas 20 años. Nunca lo olvidaré. Mi mamá y ella se querían mucho también; las
dos tenían un corazón dulce y maravilloso.