viernes, 13 de junio de 2014

Mundial de fútbol + Redes sociales = ¿Excluir el respeto?

El mundial de fútbol de Sudáfrica 2010 fue el primero que yo viví con redes sociales.

Fue interesante ser testigo de la increíble velocidad de acceso a la información, el entusiasmo de la gente, sus expectativas, sus pasiones, sus locuras, los chistes tan creativos a los pocos segundos de que sucedía algo en un partido. Fue una experiencia altamente contagiosa.  Fue esa vivencia colectiva “virtual” de la que cada vez más de nosotros somos testigos o formamos parte de ella.

Sin embargo, hubo algo que me disgustó muchísimo… las groserías. Así como somos libres de expresar nuestra pasión por un equipo y nuestro entusiasmo, así también somos libres de expresar nuestras aversiones.

Hay gente que normalmente publica cosas positivas, cosas de amor, de transformación, de empatía, de compasión… Y estos días es como si saliera “su otro yo”. Y comienzan a publicar groserías de todo tipo en contra de los “equipos que no son de su predilección” y los fanáticos de estos con total libertad. Claro, están también los que son patanes siempre.

No se dan cuenta de que, en el mundo virtual, ampliamos de manera real o irreal, como quiera verse, nuestro círculo de amigos. En ese momento ellos NO están sentados viendo un partido con su mejor amigo – el que, además, seguramente es fanático del mismo equipo que ellos. En ese momento que deciden expresar esta basura ruin en las redes sociales, cientos de otros amigos están siendo expuestos a esta información. Muchos de esos amigos “virtuales” o no virtuales, son descendientes o apasionados de esos equipos de los que se expresan con tanto desprecio, de forma tan impertinente y ofensiva…

Me parece cruel, grosero, violento, casi despiadado que estas personas se expresen así. Me pregunto:

¿Qué les impide tener más cuidado con las cosas que dicen, sabiendo que algunos de sus amigos serán apasionados de ése equipo al que se permiten públicamente insultar con tanto desprecio?

¿Qué les impide darse cuenta de que, aunque a ellos les apasione un equipo por ciertas características, sea válido que a otro le apasione un equipo distinto, por características diferentes, simplemente porque ÉL es diferente? TODOS somos diferentes...

¿Qué les impide darse cuenta de que muchos son descendientes de gente de fuera del país y que sería solamente natural que apoyasen al equipo que lleva parte de su misma sangre?

¿Qué les impide conectarse sólo con la alegría y pasión de este evento en vez de conectarse con la rabia, la agresividad, la imprudencia?


Y me pregunto también: 

¿Qué se requeriría para vivir este mundial con respeto? ¿Qué se requeriría para dejar de “acosar” a todas las personas que apoyan a un equipo distinto? ¿Qué se requeriría para tener un poco de empatía y amor? ¿Qué se requeriría para que usaran las redes sociales para compartir cosas positivas en vez de veneno?




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